Nace Durante la Revolución
Desde antes de la revolución mexicana la señora Gloria del Carmen de Salazar Cantoral (Golita), casada con José Encarnación Prats Bastar, radicados en Teapa, Tabasco y padres de Lorenzo, Gloria del Carmen, Arístides y José Encarnación fueron los primeros en degustar la receta de este maravilloso licor, ya que la señora Gloria del Carmen lo elaboraba para consumo familiar y degustaciones con amigos.
Durante la Revolución Mexicana, Tabasco se encontraba en una situación precaria con respecto de las ciudades más grandes y desarrolladas del país, los tabasqueños se vieron en la necesidad de producir los insumos necesarios para la subsistencia y bienestar utilizando la materia prima que en las diferentes regiones del estado se producían.
Las mujeres elaboraban todo alimento, vestido y utensilio. La mayor parte del tiempo estaba destinado a hacer tortillas y pan, moliendo el maíz en sus propios molinos, de la caña de azúcar sacaban la panela y hacían sus propias velas y jabones y todo cuanto se necesitara.
Contaba la señora Gloria del Carmen Prats Salazar (Mamá Nena), que a pesar de que la época fue muy dura, la generosa naturaleza tabasqueña les compensó con grandes obsequios, con los cuales endulzaron y llenaron de sabor las fiestas y hallaron consuelo en las tristezas.
De Generación en Generación
En el municipio de Teapa, Tabasco, la producción agrícola más importante fue el plátano y el cacao, en consecuencia, de estas materias primas se derivaron alimentos y bebidas que destacaron por su gran valor nutricional, exquisito sabor y originalidad.
De esta manera, la tradicional receta pasó de generación en generación hasta que en 1981 la señora María Encarnación Rodríguez Prats (Chony), descendiente de la señora Gloria del Carmen Prats Salazar, y casada con el señor Juan Cacep Peralta, oriundo de Comalcalco, Tabasco, quienes vivían en la hacienda cacaotera Jesús María, empezaron a fabricar el licor de cacao y obtuvieron el título de registro del licor de cacao denominado “Kokula”, comenzaron a comercializar la bebida a pequeña escala entre vecinos y amistades que ya conocían y demandaban el producto.
El Renacer
Es hasta el año de 1996 que la señora María Victoria Cacep Rodríguez, hija de dicho matrimonio, retoma el proyecto y vuelve a comercializarlo entre su círculo social, elaborando el producto por temporadas y en pequeña escala, teniendo especial cuidado en el apego a la receta original y en utilizar los insumos de mayor calidad.
En la Actualidad
Veinte años después, en el año 2016, María Victoria Chávez Cacep, descendiente directa de la señora Maria Victoria Cacep Rodríguez , retoma la producción de licor de cacao, mejorando y desarrollando la receta, fascinada por el sabor y la experiencia de elaborarlo y degustarlo y con la decidida pasión de mostrarle al país y al mundo un producto tabasqueño, de calidad, con historia e identidad.
Contacto
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